#2: ¿Acaso no es esa la verdad?
“Mudarte de casa. Número de cajas. Posibilidad de que estén empacadas correctamente. Cansancio físico, mental y emocional. Dinero gastado. Cosas que debes recordar. Voluntad de vivir”. Aquí le faltó la línea que indica la emoción. Siempre te entusiasma la idea de mudarte, pero esa emoción se desvanece rápidamente cuando empiezas a ver el montón de cosas que posees y te preguntas si podrás hacerlo sin perder la cabeza.
La cantidad de cosas que acumulamos con el paso de los años es realmente increíble. Creo que a las personas que se mudan cada año les va mucho mejor en este sentido, porque es como una purga anual de los montones de cosas inútiles que tienen, en lugar de quedarse mirando los siete a diez años de objetos totalmente inútiles que hay en su casa con los ojos muy abiertos.