#4: Es cierto
¡Los meseros y meseras trabajan duro! Merecen servirle a la gente que está realmente agradecida de estar pasando un buen rato. Si vas a ser un idiota, mejor quédate en casa. Si no puedes darles una buena propina, también deberías quedarte en casa. Debes darles el 10% o más por el privilegio de que alguien te traiga la comida a la mesa.

“Por qué soy educado con los meseros. Porque podrían escupir en mi comida. Porque podrían hacerme un descuento. Porque podríamos tener una cita. Porque me doy cuenta de que son personas intentando ganarse la vida, no mis sirvientes”. Algunas personas que he visto parecen pensar que el personal de servicio es menos que humano o que no merece respeto por haber elegido trabajar en un restaurante. Lo creas o no, sus decisiones no son del todo suyas. No puedes juzgarlos o tratarlos mal. Si no estuvieran allí, ¡tú no podrías salir a comer!