Ahí es cuando se dio cuenta
Resulta fácil saltear algunos detalles importantes de nuestras rutinas matutinas. Aunque estamos programados para levantarnos, desayunar, lavarnos los dientes, vestirnos y salir por la puerta (en ese orden), puede haber pequeños despistes aquí o allá durante ciertos pasos. En el caso de esta persona, se olvidó de una parte crucial de su rutina matutina antes de salir por la puerta.
Lo raro es que le tomó un par de pasos antes de darse cuenta de que se había olvidado de ponerse los zapatos. Se podría pensar que el crujido frío de la nieve fangosa bajo sus pies sería la llamada de atención que necesitaba, pero no fue hasta al menos el tercer paso que se dio cuenta de que algo iba mal.