No eres mi papá
Este tipo de noticias puede poner el mundo de una persona patas para arriba. No quiero ni imaginarme lo que sería descubrir a los 47 años que el hombre que siempre creíste que era tu padre en realidad no lo es. Y el hecho de que tu madre convenientemente se “olvidara” de mencionarlo lo hace todo aún más sorprendente.
Es una suerte que hoy en día existan las pruebas de ADN, porque está bastante claro que algunos padres no son muy buenos para revelar ciertas cosas. Pero oye, ¿quién soy yo para juzgar? Tal vez mamá pensó que no mencionar al otro hombre era lo mejor para todos los involucrados. O tal vez esperaba que nadie se enterara. En cualquier caso, está claro que los secretos tienen una forma curiosa de salir a la luz.