Para mamá querida
Esta madre, al igual que otros tatuajes, pensó que sería una buena idea que su hija eligiera el tatuaje que iba a recibir. Así que le pidió a Noemi que dibujara lo que quisiera y que llevara el dibujo a un salón de tatuajes para que lo grabaran profesionalmente en su piel.
A Noemi se le ocurrió un diseño bastante básico, pero muy sincero, de dos flores que crecen juntas. A pesar de su sencillez y aspecto “tosco”, este boceto significa sin duda el mundo para esta madre. Incluso pidió al tatuador que no alterara ni un solo aspecto del diseño de Noemi.