Deja atrás tu estrés
Todos disfrutamos de un reconfortante trozo de tarta, un trozo de chocolate o cualquier otro tipo de postre al final de un largo día. Hay algo tan reconfortante en estos placeres culpables. Por eso parece una extraña coincidencia que la palabra “estresado” sea “postres” escrita al revés.

El postre es a menudo lo que comemos para aliviar el estrés, y ahora descubrimos que en realidad es lo opuesto al estrés. Esto podría explicar por qué recurrimos a los pasteles dulces cuando nos sentimos estresados, ¿no crees?