Los arbustos podados son elegantes
Los arbustos podados son geniales por dos razones. Se ven divertidos y tienen un aspecto ordenado. Pueden pasar años antes de que logres que un arbusto adquiera la forma deseada, pero con dedicación, tiempo, investigación y el tipo de arbusto adecuado, puedes lograrlo. También puedes contratar a un profesional para que te ayude.

El proceso de recortar arbustos para darles forma se llama Topiary y existen muchas guías paso a paso en Internet. Casi todas las guías coinciden en que conviene empezar con un arbusto de hoja perenne (es decir, que se mantiene verde por más de una temporada) como el boj, el tejo o el ciprés, según la zona de tu jardín. Lo mejor es empezar cuando el arbusto es joven; de lo contrario, el recorte dejará al descubierto demasiadas ramas y poca vegetación.